Las montañas Krušné hory son el Klondike de la cuenca checa. Aquellas montañas que se hicieron famosas debido a la importante explotación de plata y a la presencia de enormes yacimientos de uranio y estaño, cuyos habitantes dada su perseverancia lograban ganarse la vida extrayendo materias primas de las profundidades de la tierra. Tras la expulsión de los sudetoalemanes una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, las montañas Krušné hory se convirtieron en tierra de nadie. Sin embargo, a día de hoy, los cerros de suaves pendientes que se pierden por el paisaje, las vistas lejanas y una densa red de rutas turísticas y senderos didácticos vuelven a seducir al viajero y le animan a practicar algún deporte, visitar sus ciudades históricas o descansar en algún balneario bajo las montañas.

Pruebe un tratamiento en el balneario de radón

El centro más importante de las montañas Krušné hory es Boží Dar, la ciudad de mayor altura de Europa Central, situada bajo la montaña Klínovec, de 1.244 m de altitud. Justo entre los cerros de Krušné hory se sitúa la ciudad balneario de Jáchymov, donde fue establecido el primer balneario de radón del mundo. Quizá usted recuerde Jáchymov, porque está directamente vinculada con la destacada Premio Nobel de Química, Marie Curie-Sklodowska. Fue con una muestra de la pecblenda de Jáchymov por la que los esposos Curie lograron descubrir un elemento nuevo fuertemente radioactivo que llamaron radio, en París en 1898. Entre los destinos turísticos preferidos figura el pueblo de Moldava, enclavado en un pintoresco paisaje circundante, donde se levanta la típica torre bulbosa de su iglesia.

Vacaciones activas en las montañas Krušné hory

Justo en la frontera con Alemania se sitúa el pueblo montañoso de Cínovec, visitado frecuentemente por turistas y ciclistas que salen de aquí para iniciar sus recorridos por las crestas de las montañas Krušné hory, adonde se accede en el telesilla que parte de Jáchymov al monte Klínovec, donde encontrará un hermoso hotel y un mirador. Klínovec y la aledaña ciudad balneario de Oberwiesenthal y el monte Fichtelberg, donde también disfrutará de las vistas de su mirador, ofrecen suficientes actividades deportivas en cualquier época del año. Uno de los puntos más importantes de las montañas Krušné hory es el mirador de Komáří Vížka, que brinda la posibilidad de contemplar una de las vistas más hermosas de la zona. En ningún caso debería perderse la visita al Geoparque Nacional Egeria, donde puede descubrir con sus propios ojos cómo las fuerzas interiores y exteriores de la Tierra fueron remodelando los espesos valles, las atractivas formaciones rocosas y los misteriosos tremedales, en el transcurso de la larga historia geológica.

¿Adónde más ir?

La ciudad Cheb ha sido desde la Edad Media una importante zona de cruce entre las rutas de transporte y de comercio como la ruta comercial real de Praga a Núremberg. El Castillo de Cheb, construido alrededor del año 1180, se incluye entre los monumentos más importantes de estilo románico. Los paseos bajo las arcadas del balneario Karlovy Vary y los manantiales medicinales del cercano balneario Františkovy Lázně le transmitirán una verdadera paz interior.