Cafeterías de Praga

Cafeterías de Praga

¡Disfruta de una Praga con aroma a café!

Un paseo romántico por el Puente de Carlos, el descubrimiento de historias del Castillo de Praga o el desfile de apóstoles en el reloj astronómico del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja. Objetos valiosos expuestos en decenas de museos y galerías, iglesias centenarias y jardines elegantes de palacios. En sólo un día puedes llegar a ver realmente muchas cosas en Praga. ¿Pero por qué apresurarte? Si tienes la sensación de que la magia de la ciudad de las cien torres se te escapa un poco y sólo está marcando otro monumento de tu lista, deténte por un momento y conoce el ambiente auténtico de una de las ciudades más hermosas del mundo. Busca el aroma a café recién hecho en una de las famosas cafeterías de Praga, tal como lo hacían hace años Kafka o Einstein, y conoce otro rostro fascinante de la capital de la República Checa.

La época de oro de los cafés de Praga fueron las postrimerías del siglo XIX, cuando sentarse en una de las cafeterías elegantes era sencillamente una necesidad social. En esa época se encontraría a destacados escritores, periodistas, arquitectos, artistas e intelectuales tomando un buen café y envueltos en el humo de cigarrillos, debatiendo ávidamente sobre la política o el arte, o esperando en silencio a su musa. En esa época, la sociedad de las cafeterías praguenses podía competir merecidamente con la de Viena y París, habiéndose conservado su encanto hasta hoy día. Dirije tus pasos hacia alguno de los centenares de cafés de Praga. Puedes buscar la inspiración tomándote un delicioso café o saboreando uno de los famosos dulces, en una pequeña cafetería familiar, un elegante café de estilo modernista con una decoración majestuosa o en un café de diseño.

¡Visita la cafetería predilecta de Einstein!

En Praga es difícil encontrar una cafetería más famosa que la de Slavia, que se encuentra enfrente del edificio del Teatro Nacional. Una de las cafeterías más antiguas, con vistas preciosas al Castillo de Praga y al Puente de Carlos, fue el tradicional lugar donde solían reunirse grandes personalidades como Franz Kafka, Rainer Maria Rilke y Antonín Dvořák. Al sentarte en las elegantes instalaciones de la cafetería Louvre, experimentarás la magnífica sensación del esplendor del periodo de entreguerras. Al igual que Albert Einstein, quien era asiduo cliente de esta cafetería, tú puedes disfrutar de exquisitos dulces, leer el periódico o hacer uso de la sala de billar de estilo modernista. Una personificación perfecta de los estilos de la nobleza es la cafetería ubicada en los maravillosos espacios de la Casa Municipal. Rodeado de ventanas extensas, techos altos y arañas de cristal, podrás descansar apaciblemente y deleitar tus sentidos con una amplia selección de cafés de todo el mundo.

El único en el mundo…

¡Tomar un café aquí será un placer que no tendrás en otro lugar! El Grand Café Orient en la Casa de la Virgen Morena es la única cafetería cubista del mundo. Su pastel de manzana con helado caliente de caramelo hará que quieras quedarte. Cuando deambules por la isla romántica de Kampa, entra a tomar un café en el Café Savoy, cuyos interiores son una verdadera joya neorrenacentista. Por su parte, en el Café Imperial, hermosamente decorado, podrás vivir la magia de Oriente.

Regenérate en una cafetería trendy

Praga, con todo, no vive solamente de su historia. Como metrópoli moderna y palpitante, también te ofrece cafeterías trendy de diseños modernos y excelentes sabores. Prueba, por ejemplo, Al Cafetero, que ofrece café orgánico recién tostado, preparado en una cafetera al vacío. Si te gusta el diseño moderno, no te pierdas el famoso Buddha Bar, que también cuidará bien de tus papilas gustativas. La red de cafeterías Mama Coffee ofrece café del comercio justo de su propio tostadero. En esta cafetería puedes acompañar tu café con una tableta de chocolate elaborada a mano, también procedente, por su puesto, del comercio justo.