Vyšehrad

Vyšehrad

¡Descubre los comienzos de la formación del Estado checo en Vyšehrad!

El memorable lugar de la historia checa que está relacionado con leyendas y mitos como el propio estado mismo, sede de legendarios príncipes Premislita, lugar del eterno descanso de los más importantes artistas checos y uno de los símbolos de la independencia nacional checa. Esto es el mítico Vyšehrad -un amplio recinto que se extiende en el saliente encima del río Moldava y cuyas esbeltas torres forman el más marcado punto dominante de la parte austral del centro de Praga.

Según las leyendas es justamente el castillo de Vyšehrad el lugar donde residieron los primeros monarcas checos. Ya a mediados del siglo XX se acuñaban monedas -denares- en la casa de moneda local. Más tarde aquí empezó a reinar el primer rey checo Vratislav II. Un testigo de estos acontecimientos es la Rotonda de San Martín. ¿Sabías que la leyenda de Praga más conocida habla de su fundación? Es que justamente desde Vyšehrad la mítica princesa Libuše predijo el futuro de la ciudad cuya gloria llegaba a las estrellas. Hoy en día ya no cabe duda de que tuviera razón.

¡Espera a la puesta del sol!

Nada más pasar por la robusta puerta llamada Špička, se encontrará en un mundo donde la historia sigue estando viva. Tus pasos te llevarán hasta el más importante punto dominante de todo el recinto, la neogótica Catedral de San Pedro y San Pablo. La estancia en las murallas del río Moldava, desde donde podrás observar la mágica puesta del sol detrás de la silueta del Castillo de Praga, será una verdadera experiencia.

Allí donde descansan los genios checos

Los mundialmente conocidos compositores Antonín Dvořák y Bedřich Smetana, la cantante de ópera Emma Destinnová o el maestro de la poesía romántica Karel Hynek Mácha son algunos de los tantos genios que descansan en el Cementerio de Slavín en Vyšehrad. Tendrás la oportunidad de visitar un lugar donde la nación checa decidió enterrar a los artistas que divulgaban el buen nombre de la cultura checa en el mundo.

En ninguna otra parte del mundo

Debajo del macizo de la Peña de Vyšehrad te espera una verdadera joya arquitectónica. Lo que pasa es que Chequia es el único país del mundo donde se logró trasladar el estilo originalmente pictórico -el cubismo- a la arquitectura. En la ribera llamada Rašínovo nábřeží verás unas cuantas villas cubistas con sus típicos adornos geométricos y podrás dejarte llevar por tu imaginación al juego de luces y sombras.