Arquitectura digna de admirar

Arquitectura digna de admirar

¡Deléitate con la belleza de singulares obras checas!

Arquitectura digna de admirar
Llega a nuestro país para admirar la arquitectura checa, la clásica y la contemporánea, y disfrutar de vistas magníficas no solo desde los castillos medievales encantadores. Tu camino en busca de las joyas arquitectónicas de la República Checa te llevará por pintorescas callejuelas de la ciudad, visitarás iglesias y catedrales, así como también podrás ver obras de carácter popular y retrocederás en tiempo. No obstante, no olvides visitar los monumentos de importancia mundial de la UNESCO, puesto que la República Checa cuenta con 16 en total. Las obras singulares te permitirán llegar a la otra rivera de los ríos, ofrecen una vista singular al paisaje desde la perspectiva de vuelo de pájaro, y otras te servirán de alojamiento para descansar y meditar.

La perfección de los maestros antiguos y la ocurrencia de sus sucesores

Castillos majestuosos, palacios preciosos, catedrales monumentales, todo esto lo hemos heredado de las generaciones de nuestros antepasados. Hoy día podemos admirar con mucho respeto todo aquello que ellos lograron, sin tecnología y sin máquinas modernas. El Puente de Carlos en Praga, por ejemplo, que es uno de los más visitados monumentos en Europa. El Emperador Romano fue quién colocó la primera piedra de este puente.  ¿Y qué tal los monumentos menos antiguos en Praga? La lista de los mismos va cambiando día tras día. Hay veces que un edificio antiguo es renovado gracias a una capa moderna, un ejemplo de ello es el castillo Helfštýn en Moravia. De este modo, la obra recupera una vida totalmente nueva. O todas las capas del último milenio en la evolución de obra civil, se interconectan y crean un conjunto tan singular como, por ejemplo, en el Castillo de Praga – resultado del paso de la historia. En otra ocasión surge una obra totalmente nueva y se incorpora perfectamente en su entorno, tal y como, por ejemplo, en el pueblo pequeño Sazovice en Moravia donde la nueva iglesia católica romana, de un momento a otro, se ha convertido en centro natural de la vida comunitaria. Además es galardonada con un premio arquitectónico tras otro.

Casa Danzante y hotel no tradicional

La arquitectura es omnipresente e influye en nosotros, sin darnos cuenta de ello, durante toda la vida. Cuando el aspecto y la funcionalidad combinan mutuamente, podemos afirmar que se trata de una joya arquitectónica. Por ejemplo, la Casa Danzante en Praga es así. Es un prototipo de la arquitectura postmodernista donde también puedes disfrutar de una cena. Otra joya es también la emisora de televisión en Ještěd en Bohemia de Norte la cual da el último toque orgánico a este pico en las montañas Jizerské. ¡Y no solo eso! ¡En sus interiores modernizados de diseño no solo puedes disfrutar de una cena sabrosa, sino también alojarte en el estilo de los años 70 del siglo XX!  Las joyas arquitectónicas no siempre son obras creadas en el último siglo. Hace 300 años, por ejemplo, el barroco predominaba en el arte europeo – un estilo dinámico, vivo y lleno de colores.  En aquella época, el arquitecto  Jan Blažej Santini proyectaba unas obras que reflejaban todo lo mejor de los siglos pasados. Gracias a la valentía de Santini, su iglesia de San Juan Nepomuceno en Žďár nad Sázavou en Vysočina documenta que obras únicas y progresistas surgen a lo largo de toda la historia.  

Tesoros modernos en contraste

La historia ha dejado en la República Checa miles de castillos, palacios, iglesias, villas, miradores y obras pequeñas. ¿Qué dejará nuestra era a las próximas generaciones? La arquitectura contemporánea es de calidad, no impertinente, en vez de ostentosa pone énfasis en la vida interior del hombre y realza el minimalismo. Con el tiempo se sabrá cuales obras serán apreciadas por las futuras generaciones, no obstante ya ahora podemos mencionar algunas. Por ejemplo, la Nueva iglesia en Litomyšl complementa, con sensibilidad y estilo moderno a la vez, esta ciudad de alto valor histórico en Bohemia de Este. También la integración de la Enoteca de vinos de Znojmo en la ciudad de Znojmo en Moravia de Sur. Está integrada en una cervecería reconstruida  que proviene del siglo XIX. Presenta, de una forma moderna, los mejores vinos producidos en la región.  Otra obra arquitectónica muy singular es la remodelación del Embarcadero de Praga e integración de unas ventanas redondas gigantes y creación de unas cámaras singulares cuyos interiores desaprovechados se han convertido, en los últimos años, en joyas de la arquitectura moderna y son galardonados con un premio tras otro en exhibiciones internacionales. Mejor dicho, la arquitectura no siempre es tan solo una obra nueva construida en un área verde. Más bien es la interconexión de lo viejo con lo nuevo.

Visitas no tradicionales a joyas arquitectónicas

Visitar castillos y palacios históricos es habitual al viajar a cualquier parte de la República Checa. Quizás ya hayas realizado tal tipo de visitas. ¡Ha llegado el momento de percibir la arquitectura en otros contextos! Anímate a visitar, por ejemplo, Pilsen en Bohemia de Oeste donde tendrás oportunidad para admirar la obra del diseñador y arquitecto  Adolf Loos. A principios del siglo XX fue uno de los que iban creando el concepto contemporáneo del diseño y la arquitectura de viviendas. En la ciudad de Pilsen se han conservado singulares interiores de viviendas que están abiertos al público.  Los circuitos de visita a la Villa Tugendhat – obra en estilo de funcionalismo en Brno, también ayudan a entender los principios arquitectónicos contemporáneos.  Su arquitecto Ludwig Mies van der Rohe se considera fundador de la arquitectura moderna. La villa fue construida en los años 30 del siglo XX, con presupuesto ilimitado, y refleja las esperanzas por un mundo mejor de la época antes de la guerra.

Perfection of Old Masters and Imagination of Their Successors

Majestic castles, charming châteaux and monumental cathedrals: all of that was left behind by the previous generations and we now admire what they were able to achieve without technology and modern machines. For example, the Charles Bridge in Prague, one of the most frequently visited European landmarks, the foundation stone of which was laid by the Roman emperor himself.  And what about more modern landmarks in Prague? The list changes every day. Sometimes, an old structure is complemented with a modern layer, such as the Helfštýn castle in Moravia, which breathes a new life into the building. Or all the layers of the last thousands of years of constructional progress are combined in a unique whole as at the Prague Castle. Sometimes, a brand-new building is made, perfectly complementing the surrounding development, as in the small village of Sazovice in Moravia where a new Roman Catholic church has suddenly become a natural centre of the community life. And moreover, it is winning one architectural award after another.
 

Dancing House and Unusual Hotel

Architecture is ever-present and even though we are not aware of it, it influences us throughout our whole life. When the appearance and functionality complement one another well, we can speak of an architectural gem. Such as the Dancing House in Prague where you can have dinner inside the textbook example of post-modern architecture. Or the television transmission at Ještěd in North Bohemia that organically finishes the peak of the Jizera Mountains. And not only that, but you can also have a delicious dinner inside the stylish and restored interiors, or even spend the night in the 1970s style! Architectural landmarks do not have to only come from the last century. For example, three hundred years ago, the Baroque ruled the European art: a dynamic, live and colourful style. At that time, architect Jan Santini Aichel designed buildings that implemented the best of the previous centuries. Thanks to Santini’s courage, his Church of St. John of Nepomuk in Žďár nad Sázavou in Vysočina is a proof that unique and progressive structures are created across the entire history.
 

Modern Treasures in Contrast

History has left thousands of castles, châteaux, churches, villas, lookout towers or small buildings in the Czech Republic. And what will today’s era leave to the future generations? Contemporary quality architecture is unobtrusive and rather than placing emphasis on flamboyance, it accentuates the inner person and emphasises minimalism. Only time will show what buildings the future generations will appreciate but we can still name some examples. For example, the New Church in Litomyšl that sensitively and yet in a modern way complements this historically valuable East Bohemian town. Or the extension of the Enotéka of Znojmo wines in Znojmo in South Moravia. It is incorporated in a reconstructed brewery from the nineteenth century and represents the best wines made in the region in a modern way. The revival of the Prague embankment and the implemented large round windows known as cells is also a unique architectural project. Those unused spaces have been transformed into modern architectural gems and they are winning one award after another at world shows. Architecture does not always mean a new building on a green meadow, but it is more about connecting the old one with the new.
 

Unusual Tours of Architectural Landmarks

Tours of historical castles and châteaux are often an integral part of a visit to any corner of the Czech Republic. And you might have had a few such visits already. So now is the time to perceive architecture in other contexts! You can go to Plzeň in the west of Bohemia where you have the opportunity to look under the hands of designer and architect Adolf Loos who was one of the first ones to create the contemporary concept of residential design and architecture at the beginning of the twentieth century. Some unique apartment interiors in Plzeň have been preserved and they are open to the public. The tours of the Functionalist Villa Tugendhat in Brno also help understand architectural principles. Its architect, Ludwig Mies van der Rohe, is considered to be the founder of modern architecture. And the villa he built with an unlimited budget in the 1930s is the quintessence of pre-war hopes in a better world.