Juan Amos Comenio era obispo de la Iglesia protestante, pedagogo y filósofo. Podemos decir también que era un hombre cosmopolita, nació en el territorio de la actual República Checa y falleció en los actuales Países Bajos. ¿Quién era este hombre en realidad? ¿Cuáles méritos de este hombre podemos apreciar en la actualidad, después de 350 años de su muerte?
La Moravia natal
Juan Amos Comenio nació el 28 de marzo de 1592, siendo el más pequeño de cinco hijos. Desconocemos dónde exactamente nació. Es seguro que fue en Moravia del Este. Según narran varias fuentes, pudo ser en Uherský Brod (aquí encontrarás el Museo de Juan Amos Comenio donde están documentadas sus obras e interesantes aventuras), Nivnice (en algunos documentos ponía junto a su firma el apellido Nivnický, Nivanus o Nivnicensis) o Komňi (de allí provenía la familia de su padre, por eso, sin lugar a dudas, de esta denominación se deriva el nombre Comenio). Se quedó huérfano a una edad muy temprana y luego vivió con su tía en Strážnice. A los 15 años de edad, en el año 1608, fue enviado a estudiar en una escuela en la ciudad morava de Přerov. La escuela era patrocinada por el propietario del señorío en aquel entonces, quién a la vez protegía también la Unidad de los Hermanos —una de las Iglesias protestantes que surgió en el territorio de la actual República Checa—. En la actualidad, el palacio Přerov es sede del Museo de Comenio donde, entre otras cosas, se pueden ver imágenes de aulas escolares en distintas épocas o también el monumento a Juan Amos Comenio. Por sus éxitos en los estudios, el joven Juan Amos Comenio fue enviado a estudiar en escuelas alemanas. Estudió en la Academia en Herborn y en la Universidad en Heidelberk.
Exilio
Al terminar los estudios, Juan Amos Comenio regresó a su casa, a Moravia. Se hizo prepósito de la escuela de Přerov, donde había estudiado hace años. También fue ordenado a sacerdote de la Unidad de los Hermanos, se casó y trabajó como predicador y pastor en varias ciudades moravas, por ejemplo, en Fulnek, donde se ha conservado hasta hoy el edificio de la orden de los hermanos, uno de los pocos que documentan las actividades de Comenio. Una exposición permanente se puede ver en la capilla donde Comenio predicaba. Cuando tenía casi 30 años de edad la situación en el Reino de Bohemia cambió y se les ordenó a todos los habitantes que volvieran a la Iglesia Católica Romana, de lo contrario, que abandonaran el país. Juan Amos Comenio se escondió durante un par de años. En aquel tiempo también tuvo que aceptar la muerte de su mujer y de sus dos hijos durante la epidemia de la peste y al final, con el dolor en su corazón, decidió emigrar. En el año 1628 emigró, a través de la Polonia en aquel entonces, y nunca más volvió a su tierra natal.
Maestro de Naciones
Juan Amos Comenio, bajo la influencia de todos los acontecimientos de su vida, comenzó a escribir libros. En el exilio se dedicaba a su trabajo teológico, cartográfico, filosófico y pedagógico, orientado a corregir el mundo entero. Mantenía el criterio de que la enseñanza de por vida y la educación correcta de los niños y jóvenes era el único camino posible hacia la corrección. Gracias a ello se convirtió en el fundador y pionero en la pedagogía moderna. Escribió muchos libros que mencionaban lo inminente que era cambiar el modo de tratar a los alumnos que se aplicaba en aquella era. Hasta el día de hoy podemos darle las gracias por el hecho de que todos los niños van a la escuela, algo que en su época no era habitual, o que la enseñanza de los niños empieza aproximadamente a los 6 años de edad. Definió los términos del “año escolar”, las vacaciones escolares y la semana escolar. Propuso reunir a alumnos de la misma edad y con el mismo nivel de conocimientos en las aulas. Mejor dicho, inventó y promovió todas estas cosas bien conocidas y habituales para nosotros en estos tiempos. Divulgaba sus conocimientos como podía. Viajaba por toda Europa —desde Inglaterra, a través de Suecia, hasta Hungría— en sus giras de conferencia convencía a todos a poner énfasis en la educación y enseñanza de los niños. Finalmente se quedó a vivir en Ámsterdam donde se hizo amigo de Rembrandt, entre otros. Falleció el 15 de noviembre de 1670.
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