Las dulces caricias de la Navidad

Las dulces caricias de la Navidad

Adviento y su aroma a vainilla

Las dulces caricias de la Navidad
Los tradicionales dulces navideños checos supuestamente no tienen equivalente en el mundo y los extranjeros los admiran por su diversidad, decoración y sabor. En muchas familias checas comienzan a prepararlos desde el fin de noviembre y el olor a vainilla, canela y chocolate se expande por toda la casa. Las amas de casa mantienen la tradición, o sea que en la mesa navideña deben haber tantas especies de dulces navideños cuantos miembros de la familia se sientan a la cena de Nochebuena. ¡Algunas campeonas llegan a preparar hasta más de veinte tipos!

¿Qué tipos de dulces aparecen con más frecuencia en las mesas checas?

Cada familia tiene su tipo favorito de dulces pero hay una cosa segura: si se hiciera alguna escala de la popularidad, los panecillos de vainilla seguramente ganarían el primer lugar. La receta se hereda de madre a hija, y no solo la receta sino también diversos consejos, o sea qué hacer para que la masa no se caiga en pedacitos, que los dulces mantengan su forma, que el azúcar de vainilla realmente transmita todo su aroma y sabor. Aquí tienes nuestra receta: http://www.czechspecials.cz/recepty/cukrarske-vyrobky/vanilkove-rohlicky



A parte de los bizcochos de miel que necesitan ablandarse hasta la Navidad, para que no te dañes los dientes, también se preparan “patitas de oso”. Su nombre se debe a la forma de los moldes que se utilizan para hornearlos. Lo importante, en este caso, son las especies que se agregan a la masa. Hay quienes echan solo canela, otros usan clavitos de olor o jengibre molido. Entre los pastelitos preparados sin hornear predominan los “avisperos” también denominados “abejares”. Se prepara una masa de nueces molidas, azúcar y clara de huevo, se echa en el molde específico, luego con el dedo se hace un hoyo, entonces se rellena de una exquisita crema y se tapa con un bizcocho. Naturalmente, no debemos olvidar los dulces de Linz pegados que tienen su origen en la ciudad austriaca de Linz y en su típico producto panadero - Linzer Augen. Es decir, hoy te vamos a dar una receta para preparar galletas navideñas con historia.  

Galletas con historia

El primer presidente checoslovaco T. G. Masaryk era conocido por su sobriedad, amaba la humilde comida campestre y solía incluirla en el menú para personas importantes. En las fiestas navideñas le encantaba comer pastelitos de Navidad, no obstante siempre requería que en la fuente de dulces siempre haya una especie determinada. Por eso cada Navidad preparaban para él galleticas especiales con pedacitos de nueces, tal y como las hacía su mamá. Este año podrías probar hacerlas también, la preparación es simple y rápida.  

Galleticas navideñas de Masaryk
180 g nueces de castilla o avellanas
300 g harina fina
100 g azúcar en polvo
200 g mantequilla
1 yema
Azúcar en polvo y azúcar de vainilla para envolver

Modo de preparación:
Poner las nueces al menos por 2 horas en remojo en agua tibia, para que se ablanden. Después triturar las nueces y mezclarlas con los otros ingredientes y preparar una masa. Formar varios rodillos con el diámetro de unos 4 cm. Envolver en una cinta transparente para alimentos, colocar en la nevera hasta que se pongan duros, preferiblemente toda la noche. Si no tienes mucho tiempo, basta con ponerlos en el congelador por media hora. Entonces recortar rueditas de medio centímetro de grueso, colocar sobre una bandeja de hornear, hornear a 170°C hasta que se pongan rosaditas. Envolver las galleticas aún calientes en azúcar en polvo mezclado con el azúcar de vainilla. Se pueden consumir de inmediato, pero si las dejas reposar un tiempo, el sabor será mucho mejor.