Gastronomía

La cocina checa —sea la tradicional o la moderna— es una combinación de muchos factores. Muchas veces, los platos tradicionales tienen sus raíces más allá de las fronteras checas. Puedes probar, por ejemplo, el guisado, el solomillo con “knedlíky” o el pato pasado con col. Los vegetarianos apreciarán otro plato interesante: queso frito. Después de una buena cena puedes probar la tradicional lager checa o el licor Becherovka para la digestión. La cocina tradicional checa también ofrece diversos dulces. ¿Sabes qué es un “frgál” o a qué saben las tradicionales obleas de sanatorio? ¡Ven a probar estas delicias!