El castillo de Helfštýn

El castillo de Helfštýn

Visita las enormes ruinas medievales

En el norte de Moravia, cerca de la autopista que conecta Olomouc y Ostrava y encima de la ciudad de Lipník nad Bečvou, se encuentra uno de los castillos medievales en ruinas más grandes de la República Checa: el castillo de Helfštýn. Durante años, se han realizado obras de reconstrucción y restauración, de modo que el castillo está ahora totalmente preparado para la temporada turística y sus visitantes.

Cuando la historia se une al oficio del herrero

La historia del castillo se remonta al siglo XIII. El castillo tuvo varios dueños y su deterioro fue gradual, hasta convertirse en unas ruinas inhabitables en el siglo XIX. Las obras de reconstrucción se iniciaron a principios del siglo XX y concluyeron con la finalización de la reciente restauración del ala del palacio, que los turistas pueden ahora visitar.

Cada año, en agosto, el castillo acoge el taller de herrería y forja de Hefaiston y se enorgullece de su exclusiva colección de artesanía de herrería. El centro de presentaciones principal es la exposición permanente ubicada en el sótano del palacio del castillo. A esta exposición permanente la acompañan las monumentales composiciones creadas durante el Hefaiston o adquiridas mediante compras, donaciones o préstamos.

Qué ver cerca del castillo

A tan solo unos kilómetros al sur del castillo, encontrarás la histórica ciudad de Lipník nad Bečvou. Allí, podrás ver las murallas urbanas mejor conservadas en toda Moravia con bastiones, una plaza con casas renacentistas y barrocas, un castillo renacentista o una sinagoga en el centro del barrio judío. Un poco más alejada se encuentra Ostrava, la capital del norte de Moravia, que cuenta con un popular jardín zoológico y zonas relacionadas con el pasado industrial de la región. Y si eres amante de la naturaleza, visita la zona paisajística protegida de Poodří. Además, a poca distancia de Helfštýn encontramos otro lugar interesante para visitar: el abismo de Hranice. Se trata de la sima más profunda de la República Checa, con un lago de 404 metros en su parte más honda. Hasta el momento, nadie ha conseguido llegar al fondo de esta cueva, denominada como la cueva sumergida más profunda del mundo.