Castillo de Karlstein

Castillo de Karlstein

El Castillo de Karlstein y su tesoro bien vigilado

El Castillo de Karlstein ocupa un excepcional lugar entre los demás castillos checos. Fue construido por el rey checo y emperador romano Carlos IV como dependencia para depositar los tesoros reales y recopilaciones de las santas reliquias y las joyas de coronación. También resulta muy impresionante la ordenación de los edificios del castillo desde el poblado al pie del castillo hasta los palacios imperiales, sobre los cuales se alzan las torres que le asombrarán por su sofisticación. En la Capilla de la Santa Cruz podrá tranquilamente reflexionar con las pinturas del Maestro Teodorico. ¡Venga al castillo más visitado de Chequia y descubra los tesoros que ha guardado durante siglos!

El Castillo de Karlstein fue terminado en 1365, y aparte de una preciosa decoración, destaca también por la ordenación de cada parte de la construcción por su importancia. En la parte más baja, encontrará un asentamiento al pie del castillo con las dependencias del burgrave y una fuente original. Más arriba, sobre la fuente, se alza el Palacio Imperial de dos plantas con los dormitorios del rey, su corte y los aristócratas. En la segunda planta del palacio, luce la torre llamada Mariánská věž con casas de oración y arriba del todo encontrará la dominante torre llamada Velká věž, en la cual debería estar depositado el tesoro real checo. ¡Suba hasta donde están el oro y las piedras preciosas!

La Capilla de la Santa Cruz en la torre Vysoká věž

La Capilla de la Santa Cruz ubicada en la torre Vysoká věž tenía tanta solemnidad que incluso el Rey Carlos IV, quien entraba en ella descalzo, la aseguró con tres puertas de hierro y nueve cerraduras. Su decoración está inspirada en el Jerusalén Divino tal y como lo describen el la Biblia. La capilla servía de cámara de tesoro de las joyas de coronación y guardaba la Colección de Carlos de las reliquias de los santos. La capilla hace de la visita a este sagrado lugar una experencia sobrenatural, gracias a sus cuatro ventanas con piedras semipreciosas, bóvedas de cruz, pinturas al fresco sobre la vida de Jesucristo y los 129 singulares cuadros de tablas de los santos del Maestro Teodorico.

Tome el agua de la fuente que funciona con la fuerza humana

En el Castillo de Karlstein aparte de las preciosas habitaciones encontrará también las copias de las joyas de la coronación checas y las joyas de la coronación del Sacro Imperio Romano o un pozo de 80 m de profundidad donde la gente movía una rueda que permitía extraer el agua.

Las leyendas más conocidas de Karlstein

El Castillo de Karlstein fue una gran inspiración para los artistas desde hace mucho tiempo. Según una leyenda, el castillo fue determinado para el uso profano y espiritual del rey Carlos IV, razón por la cual no se les permitía entrar a las mujeres. Otra leyenda habla de un músico ciego que, acompañado de un perro mudo, tocaba el laúd en el castillo. Un día vino de visita el príncipe de Brunšvik con un sirviente desleal que lo quiso envenenar. Ofreció una copa al príncipe, éste, sin embargo, se la cedió al músico, por tan bien que tocaba. Pero el perro fiel no dejó a su amo beber de la copa, se le subió al regazo y se la tomó él mismo.