La antigua tradición, absolutamente única, de transporte de troncos mediante flotación por el más largo de los ríos checos, el Moldava, se remonta al siglo XI.
En la antigüedad, de esta forma se transportaban incluso otras mercancías, como la sal, la miel o incluso la mundialmente famosa cerveza Budweiser. Y gracias al entusiasmo de los aficionados puedes seguir disfrutando de este tipo de transporte en la actualidad.

Y aunque ahora debido a las presas que hay en el río Moldava ya no se pueda batir el récord de navegación desde České Budějovice a Praga, que duraba 45 horas cuando las condiciones eran favorables, puedes vivir toda una aventura a bordo de una balsa hecha de troncos de madera y disfrutar del bellísimo paisaje de Bohemia del Sur.

¿Conocías el rafting en balsas de troncos de madera?

  • Los árboles para fabricar balsas se talaban desde diciembre a febrero.
  • El atado de los troncos en las balsas solía comenzar a finales de marzo y le llevaba tres días a los nadadores experimentados.
  • El nadador lograba transportar de veinte a veinticinco cargas por temporada.
  • La embarcación la manejaban hasta siete asistentes, la balsa estaba gobernaba por un "portero", un capitán que tenía que conocer el río de memoria.
  • Los mejores nadadores se embarcaban en viajes largos hasta Hamburgo.
  • La madera transportada por el agua era más resistente a la tracción y a las plagas.

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