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La mayor y más bella zona kárstica de Europa Central es un lugar donde los visitantes se quedan sin aliento. La principal atracción aquí es el famoso Abismo de Macocha, de unos 138 m de profundidad e impregnado de terroríficos mitos y leyendas. Sin duda, el Karst de Moravia es una de las maravillas naturales de la República Checa, que dejará boquiabierto a todo visitante.

La ciudad real, famosa por sus mercados de cerámica y un recinto para osos, se extiende en el valle del río Berounka, rodeada por las zonas paisajísticas protegidas del Karst de Bohemia y Křivoklátsko. Es un punto de partida ideal para excursiones a los alrededores.

En un instante, Ud. puede convertirse en una dama o un caballero con camelias, durante la visita a Rájec nad Svitavou en medio del Karst de Moravia, no sólo un palacio clasicista de tipo francés con interiores lujosamente equipados de la familia de príncipes de Salm, sino también con sus arbustos de camelias en flor. Verá estas preciosas flores en el periodo de febrero a marzo o en la exposición especial de una semana a principios de marzo. Se pueden comprar las camelias para su jardín y así llevarse del palacio un recuerdo poco habitual. En el interior del palacio de mediados del siglo XIX verá también descubrimientos valiosos de Karst de Moravia – cráneos de los osos de cuevas o estalactitas.

Karst de Moravia es el más grande y más importante de las zonas kársticas Checas. Te atraerán varios espacios subterráneos, sin embargo el interés más grande ganan las cuevas de Punkva. Además de catedrales con estalagmitas visitarás también el fondo del abismo Macocha y en el barco navegarás por las aguas de un río subterráneo Punkva.

Emerger y sumergir, ése es el eslogan del juguetón río Punkva, la corriente subterránea más larga en Chequia. El Punkva es un río sumergible en la zona de Karst de Moravia, cerca del conocido abismo llamado Macocha que cuenta con casi treinta kilómetros de largo. Se puede visitar en lancha y vivir así una aventura en medio de la decoración de los espeleotemas. Podrá ver también entre otras cosas la Casa de Masaryk que, según dicen, es la parte más bonita de las Cuevas de Punkva. Estas cuevas forman parte del sistema cavernario más largo de Chequia.

En el pintoresco Karst de Moravia, al noreste de Brno, se sitúa un importante lugar de peregrinaciones: Křtiny. Venga a convencerse de que merece el apodo de «Perla de Moravia». Descubra las bellezas de la iglesia barroca del Nombre de la Virgen María, cuyo autor es el Maestro Jan Blažej Santini-Aichel, arquitecto que realizó en el territorio de Bohemia y Moravia decenas de importantes construcciones de estilo gótico barroco. Verá aquí la estatua gótica de la Virgen María de Křtiny y se deleitará con la belleza de las joyas de coronación. Entre las curiosidades locales se cuenta asimismo un carrillón. En la parte subterránea de la iglesia se sitúa un extenso osario. Fue aquí donde a principios de los años noventa se hizo un hallazgo curioso: doce cráneos sobre los que hay pintados una corona de laurel y la letra T.

Cerca de la metrópoli histórica de Moravia, Olomouc, en un paisaje cubierto de bosques, se sitúa el balneario de Teplice nad Bečvou. Desde hace casi cinco siglos se conocen los efectos beneficiosos de los manantiales minerales locales y los resultados positivos del tratamiento con los mismos son legendarios hasta hoy. Puede pasar aquí una estancia no perturbada por nada en compañía de tratamientos balneoterapéuticos de máxima calidad, dejarse mimar agradablemente en el centro de bienestar local, o bajar a las profundidades de la tierra a las preciosas cuevas kársticas.

Al norte de Lázně Lipová, entre el puerto de montaña Na Pomezí y el macizo de Smrčník, se sitúan las cuevas kársticas más grandes de la República Checa, que surgieron como consecuencia de la disolución del mármol, del llamado espato calizo. De los 1,7 km de cuevas son accesibles 390 m, en los que puede admirar un espacio accidentado que forma cascadas. Se trata de formaciones sin par como lo son sus ricas decoraciones creadas por espeleotemas. Pasará por corredores estrechos y altos que se amplían formando bóvedas pequeñas. No se pierda la visita a este monumento natural nacional cuyo carácter singular atrae a turistas tanto de la República Checa como del exterior.

En Moravia encontrará monumentos de la UNESCO, castillos y palacios, vino, tradiciones folclóricas singulares y rarezas técnicas.

Una parte inseparable de la lujosa pensión de Jeseníky es un original restaurante. Siéntese en una estufa de azulejos o directamente en un fogón. Saboreará platos preparados de productos frescos de la región: pruebe, p.ej., el filete de solomillo de cerdo o conejo a la mostaza. Para los amantes del vino, en Bělá tienen vinos de selección de la bodega casera.