Rutas más bonitas por los parques nacionales checos

Rutas más bonitas por los parques nacionales checos

Descubre los parajes protegidos siguiendo sus senderos

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Rutas más bonitas por los parques nacionales checos
Chequia es un país increíblemente verde y con magníficos parajes donde la naturaleza es la reina absoluta. Estos espacios presentan formas diversas, pueden ser parques nacionales y naturales con profundos bosques, áreas paisajísticas protegidas, formaciones rocosas, un sorprendente mundo subterráneo o tener el agua como protagonista a través de caudalosos ríos, lagos o estanques.
Descubrir Chequia a pie, siguiendo sus senderos, es sumamente fácil ya que presume de tener la mejor señalización turística del mundo. Otras actividades como escalar, navegar o volar también muestran otras facetas del país. 


Parque Nacional de Krkonoše

En el Parque Nacional de Krkonoše se encuentran dos de los mayores monumentos naturales de Chequia, el nacimiento del río Elba y el pico de Sněžka, la montaña más alta del país.
 
Experiencia. Subir hasta el mirador situado en la cima de Sněžka por el valle de Obří důl. Y si no se quiere subir caminando existe la opción de llegar a la montaña en telesilla.

Parque Nacional de Šumava

En la frontera de Chequia con Baviera se sitúa el Parque Nacional de Šumava, un espacio donde se dan cita profundos bosques y grandes turberas. Entre los mayores atractivos de esta zona están los lagos glaciales y el bosque originario de Boubín con árboles de más de 400 años.
 
Experiencia. Conocer el bosque de Boubín caminando por la senda homónima, de unos 4 kilómetros, desde el pueblo Kubova Huť. 

Parque Nacional de Podyjí

Los meandros del río Dyje, un cauce fluvial enclavado en un valle cubierto de densos bosques, hechizan con su belleza a los visitantes del Parque Nacional de Podyjí, el parque nacional más pequeño del país. Este espacio protegido se encuentra en Moravia del Sur, justo en la frontera con Austria, pero debido al “telón de acero” permaneció inaccesible durante muchos años. Por esta razón, su naturaleza se ha conservado prácticamente intacta, y ahora se puede disfrutar de su río, de viñedos, prados repletos de flores y un buen número de huertas envueltas en aroma de frutas.
 
Experiencia. Visitar el viñedo de Šobes. Es uno de los más antiguos del país y está situado en una ubicación privilegiada (en una soleada ladera sur), lo que le ha permitido estar entre las diez mejores zonas vinícolas de Europa. En verano es posible acceder a esta zona a través de una ruta ciclista señalizada para terminar degustando el excelente vino blanco del lugar.