Eso decían las abuelas y las bisabuelas checas cuando servían a la mesa la tradicional sopa espesa de patata. Su importante lugar ocupa la sopa de patata también en la cocina eslovaca, polaca y alemana. A parte de las patatas y de la verdura de raíz (zanahoria, apio nabo y perejil) no puede faltar en la cocina checa la mejorana, el ajo, el perejil en hoja, a veces el apio de monte y sobre todo las setas, en verano las frecas, en invierno las secas. La buena sopa se basa en el equilibrio de la cantidad de la verdura de raíz. Tiene que haber la misma cantidad de zanahoría como de la verdura ‚blanca‘ ( el perejil o el apio nabo). Y también ha de ser tan espesa para que la cuchara aguante sin caerse ya que la sopa tradicional de patata era anteriormente la única comida caliente al día en las familias de los pobres. La sopa de patata es considerada, al día de hoy, la tradicional sopa checa con un sabor aúténtico e inconfundible. ¡Vamos a prepararla juntos!

Preparación: 15 minutos
Cocción: 120 minutos
6 personas

Ingredientes:
  
100 g cebolla
100 g zanahoría
50 g apio nabo
50 g raíz de perejil
150 g patatas
50 g setas secas o 100 g frescas
50 g manteca
50 g mantequilla
50 g harina
1 diente de ajo grande 
Mejorana
Comino molido 
Sal, pimienta, perejil fresco o apio de monte

Elaboración:
En la manteca sofreimos la cebolla junto con la verdura cortada en pequeños dados. Añadimos las setas. (Si se utilizan las setas secas, se ponen 10 minutos en remojo de agua caliente antes de cocinarlas.) Sazonamos con sal, pimienta y comino molido, echamos agua, añadimos patatas cortadas en trozos pequeños y las setas.
Cocinamos hasta que ablande la verdura. Mientras tanto elaboramos el roux de mantequilla y harina. Lo añadimos a la sopa, dejamos cocinar a fuego lento. Condimentamos con el aj y el resto de las especias.