La fuente de finales del siglo XV, por su monumentalidad y belleza refleja la relación que tenían los vecinos con el agua.
En el Medioevo el agua alimentaba la ciudad mediante una cañería de madera de varios kilómetros de largo y se concentraba en depósitos. La fuente está situada en la pintoresca plazoleta rodeada de casas residenciales representativas. Hasta el año 1890 sirvió de depósito de agua potable.