Un viaje de estudios de diez días a Francia, organizado en el año 1927 para los representantes de los taberneros y cafeteros de Moravia y Silesia, y orientado a los modernos edificios de cafeterías, restaurantes y hoteles franceses, inspiró al arquitecto Jindřich Kumpošt, quien encontró una solución técnica para la construcción de dos famosas cafeterías.
Este uso de estructuras de acero y hormigón permitió demoler paredes interiores, reducir o eliminar completamente los techos de la planta baja y agrandar sensiblemente las ventanas. Además de la original solución del espacio del guardarropa, la cafetería en aquel tiempo tenía un sistema muy moderno de calefacción, que reaccionaba solo a los cambios de temperatura. Una solución técnica parecida fue utlizada un poco después en la villa Tugendhat. La planta baja de la cafetería fue recubierta de travertino y conectada con el primer piso a través de una doble escalera con azulejos de ónice. El espacio de la cafetería continuaba por la galería, donde se encontraba por ejemplo una sala de juegos para los hombres. En los años 1950 este espacio perdió su uso original. Se renovó la cafetería después de una amplia reconstrucción que terminó en el año 2008. Gracias a ella tú también puedes contemplar la escalera de ónice. La cafetería tiene una sala de baile de swing, en la que regularmente se celebran pequeños conciertos.
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